lunes, 23 de agosto de 2010

una sonrisa.

una sonrisa.







 






El más saludable masaje de belleza para el rostro.
El pasaporte al reino de los Cielos.
El ropaje más lindo del alma.
El mejor antídoto contra las preocupaciones.
La canción de los Ángeles.
La seriedad arrepentida.
La oración de los sabios.
La contraseña entre los amigos.
La puerta de la cooperación entre conocidos y desconocidos.
Alienta la buena voluntad en los negocios.
Acorta el tiempo de la angustia.
Crea la felicidad en la pareja y en el hogar.
Una clara manifestación de salud mental, emocional y espiritual.
Descanso para los fatigados, calor para los tristes y luz para los decepcionados.
Como el sol, ilumina, calienta y se irradia.

¿Cuánto cuesta una sonrisa?
– Nada.

¿Cuánto beneficio nos puede dar?
– Mucho.

¿Qué tiempo dura?
– Un instante.

¿Y cuánto perdura en la memoria?
– A veces toda la vida.

¿Quién es tan rico que no la necesite?
– Nadie.

¿Quién es tan pobre que no pueda regalarla?
– Nadie.

¿Se empobrece el que la da?
– Al contrario, se enriquece.

¿Se puede comprar, vender o robar?
– Sólo se puede ofrecer gratuitamente.

¿Y quién es el que está más necesitado de una sonrisa?
– Aquél que no tiene ninguna para dar.

Sonríe siempre, para no dar a los que no te quieren el placer de verte triste, y para dar a los que te aman la certeza de que eres feliz.

la poesia.

amemos, amados...

Amemos, Amado, gocemos
Perdámonos en los profundos bosques verdes
Vaciémonos el uno en el otro
y desprendidos del cuerpo elevemos el alma desnuda
a los confines invencibles del deseo.
Penetremos los límites vastos que dividen el paraíso
y el infierno.
Amémonos, Amado,
Arrojémonos como los heroicos guerreros
como amantes eternos o albigenses
al precipicio y al fuego.
Como amorosas bestias devorémonos
Purificados resurjamos del tiempo
Celebremos ritualmente la fiesta
del nacimiento y de la muerte.
Y como heridos ciervos saciémonos
bebamos del pozo de la vida
agua, dicha intensa.

Nelly Keoseyán